Las pulgas son insectos que se alimentan de la sangre de los animales. Son muy pequeñas, de color marrón oscuro y se mueven rápidamente. Además de causar picazón intensa y molestias, las pulgas pueden transmitir enfermedades como la teniasis, la anemia y alergias.
Los signos más comunes:
Picazón intensa: Tu perro se rascará constantemente, lo que puede provocar heridas en la piel.
Pérdida de pelo: El rascado excesivo puede llevar a la pérdida de pelo, especialmente alrededor de la cola, el vientre y las patas.
Piel enrojecida e irritada: La piel de tu perro puede presentar enrojecimiento, inflamación y costras.
Presencia de pulgas: Puedes encontrar pulgas, huevos o excrementos de pulga en el pelaje de tu perro. Los excrementos de pulga son pequeñas manchas negras que se vuelven de color rojo cuando se humedecen.
Alergia a las pulgas: Algunos perros desarrollan una alergia, lo que provoca una dermatitis alérgica por picadura de pulga.
Dermatitis por pulgas
Para eliminar una infestación de pulgas, es necesario un tratamiento completo que incluya al perro y su entorno:
Baño con champú antipulgas: Baña a tu perro con un champú especial para eliminar las pulgas.
Productos tópicos: Aplica productos tópicos como pipetas o sprays según las indicaciones del veterinario.
Collares antipulgas: Los collares antipulgas ofrecen una protección a largo plazo.
Tratamiento del entorno:: Aspira a fondo alfombras, muebles y otros lugares donde tu perro pasa tiempo. Lava la ropa de cama de tu mascota a alta temperatura
La prevención es la mejor manera de controlar las pulgas:
Tratamientos preventivos: Utiliza productos preventivos de forma regular, como pipetas o comprimidos masticables.
Aspiración frecuente: Aspira tu hogar regularmente para eliminar huevos y larvas de pulga.
Lavado de ropa de cama: Lava la ropa de cama de tu mascota con frecuencia.
Inspección regular: Revisa a tu perro regularmente en busca de pulgas.
Pipetas para la prevención de pulgas
Las infecciones por pulgas pueden causar diversas complicaciones en los perros, como:
Anemia: Las pulgas pueden causar anemia en perros pequeños o cachorros al alimentarse de su sangre.
Infecciones por bacterias: Las heridas causadas por el rascado pueden infectarse.
Alergias: La alergia a las pulgas es una afección común en perros y puede causar picazón intensa y pérdida de pelo.
Infección por otros parásitos: Las pulgas pueden transmitir otros parásitos, como tenias.
Aunque cualquier perro puede tener pulgas, algunas razas parecen ser más susceptibles debido a la densidad del pelaje, la actividad al aire libre o la sensibilidad a las picaduras.
Perros de pelo largo: Razas como el Golden Retriever, el Collie o el Yorkshire Terrier, debido a su abundante pelaje, pueden proporcionar un hábitat ideal para las pulgas y sus huevos.
Golden Retriever
Collie
Yorkshire Terrier,
Perros de caza: Perros como el Beagle o el Pointer, que pasan mucho tiempo al aire libre y en contacto con la naturaleza, tienen un mayor riesgo de infestación por pulgas.
Beagle
Pointer
Cachorros y perros mayores: Ambos grupos de edad suelen ser más vulnerables debido a un sistema inmunológico más débil o a una menor capacidad para cuidarse.
Cachorros propensos a tener pulgas
Los perros mayores también son muy propensos a tener pulgas
Las pulgas son un problema común en perros, pero pueden controlarse eficazmente con un tratamiento adecuado y medidas preventivas. Si sospechas que tu perro tiene pulgas, consulta a tu veterinario para obtener un diagnóstico y recomendaciones de tratamiento.