Si sientes que tu perro no te obedece, no te preocupes: ¡no eres el único!
Muchas personas, sobre todo si son dueños primerizos, pasan por esto. Pero la buena noticia es que tiene solución y con un poco de paciencia y cariño, tu perro puede aprender a escucharte.
En este artículo te explico por qué tu perro no te hace caso y qué puedes hacer para mejorar su comportamiento, paso a paso y sin volverte loco o loca.
Hay muchas razones por las que un perro puede ignorarte. Aquí te dejo las más comunes:
1. No entiende lo que le pides
Puede sonar raro, pero muchos perros nunca han aprendido correctamente lo que significa "ven", "siéntate" o "quieto". Si solo lo escuchó un par de veces sin practicarlo, no lo recordará.
2. Hay demasiadas distracciones
Si hay otros perros, ruidos, olores nuevos o gente… ¡tu perro se distrae fácilmente! Su atención es como la de un niño pequeño.
3. Falta de vínculo
Cuando el perro no se siente conectado contigo, es más difícil que quiera colaborar. Necesita confiar y sentirse seguro contigo para obedecer de forma natural.
4. Refuerzos confusos
Si a veces lo premias por algo y otras no, o si le gritas por lo mismo que ayer le reíste… tu perro se confunde. Necesita coherencia.
5. Demasiado tiempo sin practicar
El adiestramiento no es algo que se hace una vez y ya. Se practica cada día, con calma y constancia.
Tu perro no te obedece
Aquí tienes una guía rápida para empezar a mejorar la comunicación con tu perro:
1. Usa premios y refuerzos positivos
Los perros aprenden mejor cuando los premiamos por hacerlo bien. Usa chuches, caricias o juegos para motivarlo.
2. Entrena en sesiones cortas (5-10 minutos)⏱️
No hace falta entrenar una hora. Mejor hacer sesiones cortitas y divertidas cada día. Así no se frustra ni tú tampoco.
3. Sé clara con las órdenes
Usa siempre la misma palabra para cada cosa. Por ejemplo:
"Ven" (no cambies a "aquí", "ven aquí", "acércate"...)
"Siéntate"
"Quieto"
4. Empieza en un lugar tranquilo
Practica en casa, sin distracciones. Cuando tu perro ya obedece bien ahí, prueba en la calle poco a poco.
5. Refuerza el vínculo con él
Juega con tu perro, sal a pasear, acarícialo sin motivo. Cuanto más conectado esté contigo, más querrá obedecerte.
Que tu perro no te haga caso no significa que sea “malo” ni que tú estés fallando. Solo necesita guía, práctica, amor… ¡y tú se lo puedes dar!
Con paciencia y constancia, verás resultados reales y duraderos.
¿Tu perro también se hace el loco cuando lo llamas? Cuéntamelo en los comentarios